Leyre Romero: «Lo daré todo para superar la fase previa del Open de Australia»

Leyre Romero (2002) ha impuesto su ley en el circuito ITF durante el 2022. La tenista valenciana ha subido más de 300 puestos en el ranking WTA, ha ganado cuatro títulos individuales y, gracias a todo ello, en menos de dos semanas estará jugando la fase previa del Open de Australia. «He conseguido mi objetivo y, encima, lo he superado», afirma, ya que, actualmente es la 169ª mejor tenista del planeta y, según comenta, su «gran meta» para este 2022 era «terminar el año en torno al ‘Top 200’».

La llamada de Anabel Medina

El 2022 ha estado plagado de alegrías para esta joven tenista. Una de las primeras llegó en abril, cuando Anabel Medina citó a Leyre Romero como sparring en los entrenamientos de la selección española preparatorios para la crucial eliminatoria ante Países Bajos en los Qualifiers de la Billie Jean King Cup.

«Fue una experiencia muy bonita el hecho de entrenar con las mejores jugadoras del país», asegura. Además, explica que estas jornadas de práctica le sirvieron como motivación para los siguientes torneos: «Vivir ese ambiente me hizo dar un extra de esfuerzo para intentar hacer todo lo posible para estar algún día en el equipo titular y jugar partidos con España».

Sobre la posibilidad de jugar con la selección, Leyre Romero confía en ser convocada si sigue escalando en el ranking mundial. En este sentido, aunque ve más cerca el momento de debutar con la selección, afirma que le quedan cosas por mejorar y está dispuesta a «hacer todo lo posible para conseguirlo».

Tres títulos consecutivos

Otro de los hitos de Leyre Romero en este 2022 se vivió entre los meses de agosto y septiembre. Y es que la joven tenista valenciana alzó tres títulos consecutivos, consiguiendo así dar un gran salto en el ranking mundial. Primero fue el W25 de Oldenzaal, luego el W25 de Marbella y para terminar el W25 de Jablonec nac Nisou.

Tres torneos mágicos que se disputaron en tres semanas consecutivas y tres países distintos, con el cansancio que ello requiere. «Fueron tres semanas duras física y mentalmente, pero acabaron de la mejor manera posible, ya que logré virtualmente la clasificación para la qualy del Open de Australia», recuerda.

Uno de los peligros que surgen en este tipo de rachas positivas es la excesiva relajación, que puede llevar al tenista a perder la concentración en ciertos momentos. Sin embargo, Leyre Romero supo controlar la situación a la perfección: «Llevaba un ritmo de competición y una confianza en mí misma brutal. Entraba en pista y sabía que iba a ganar si hacía mi trabajo».

Doble experiencia en Valencia

Valencia, su tierra natal, ha sido un escenario con mucho peso en la temporada de Leyre Romero. En el mes de junio fue allí donde disputó su primer torneo WTA, competición en la que también logró su primera victoria en el circuito. «Fue uno de los momentos más especiales del año. Recuerdo que estaba muy nerviosa, pero conseguí sacar mi nivel e hice un gran torneo», afirma al recordar su participación en el Open Internacional de Valencia.

Diferencias entre los torneos ITF y WTA

Perdió en octavos de final ante la húngara Réka Luca Jani en un partido igualado que se decidió en el tercer set. Más allá del resultado, Leyre Romero explica el impacto que ha tenido ese encuentro en el resto del año: «Me dio mucha confianza para el siguiente torneo (W25 Denain), el cual gané. En general, fue un torneo redondo que me ayudó mucho a crecer como tenista durante la temporada».

Para cerrar su temporada, Leyre Romero volvió a su casa para disputar el Open Ciudad de Valencia. Volvió a jugar frente a su gente, en un ambiente de ensueño para cualquier tenista. «Me encanta jugar en Valencia. Tener el público a favor se nota y sentir que te están animando para que luches hasta el final es una sensación que me encanta», reconoce emocionada.

De nuevo, hizo un gran papel y salió del torneo siendo finalista del cuadro de dobles e cuartofinalista individual, firmando así un buen final de temporada: «Acabé el año en casa, consiguiendo mi mejor victoria, mi mejor ranking y, todo ello, jugando a un gran nivel».

Su primer Grand Slam, a la vista

«No he tenido descanso entre una temporada y otra, pero estar haciendo ahora la preparación para jugar mi primer Grand Slam es un extra de motivación que hace que siga teniendo energía», comenta Leyre Romero. Y es que la tenista valenciana ya tiene la mirada fija en la fase previa del Open de Australia, la cual arrancará el 9 de enero.

Sobre esta nueva experiencia, explica que ya lleva varios meses mentalizándose de la situación, aunque ahora mismo no centra su pensamiento: «Estoy enfocada en completar una buena pretemporada para llegar a punto». Sin embargo, la emoción sobresale y así lo expresa ella misma: «Tengo muchísimas ganas de que llegue el momento de jugar mi primer Grand Slam. Lo daré todo para superar la fase previa del Open de Australia».

Objetivo personal para 2023

Este será la primera gran parada para Leyre Romero en una temporada que se antoja clave en su carrera. Más allá del resultado en las pistas oceánicas, la valenciana afirma que le gustaría «acabar 2023 en el ‘Top 100’». Para ello, dejará atrás los torneos de categoría W15 o W25, donde se centró su pasada temporada, para pasar a jugar asiduamente los W60 o W80. «Es el primer salto que tengo que dar. Debo empezar a ganar partidos y torneos de estos niveles para poder asaltar el ‘Top 100’», asume. Leyre Romero lo tiene claro: «Voy a trabajar para lograr el objetivo. No sé si estaré pronto entre las 100 mejores, pero no tengo dudas de que voy a llegar. Es cuestión de tiempo. Voy a acabar jugando a ese nivel».