Laura Casabuena: «Es muy fuerte competir contra gimnastas que siempre he admirado»

2022 ha sido el año de explosión de Laura Casabuena (2005). Su ascenso ha sido meteórico. En el mes de junio debutó con el equipo nacional de gimnasia artística en la World Challenge Cup de Koper y meses después ya estaba liderando a la selección en el Campeonato del Mundo.

Koper, Juegos del Mediterráneo y Europeo

Laura Casabuena se estrenó en el panorama internacional alcanzando dos finales —suelo y paralelas— en la World Cup Challenge de Koper. «Prácticamente estrené allí un nuevo ejercicio de suelo y conseguí meterme en la final con él», recuerda. En esta competición, la alcoyana mostró al mundo su potencial, su exigencia y su pasión por la gimnasia artística, convirtiéndose así en una de las favoritas de la afición.

A partir de este momento, Laura Casabuena ya no paró de viajar internacionalmente. Escasas semanas después de su debut, Laura Casabuena voló a Orán para disputar los Juegos del Mediterráneo, donde consiguió su primera medalla internacional: el bronce por equipos. «Tuvimos fallos, pero competimos bien y fuimos regulares», afirma Laura Casabuena. Sin embargo, esta experiencia no la recuerda con especial cariño por el contexto del lugar: «Me costó acostumbrarme al entorno. En cuanto al lugar, ha sido la competición más dura».

La maratón de competiciones continuó y en agosto llegó el Campeonato de Europa, una competición que ha quedado marcada en su cabeza: «Estábamos todas las integrantes del equipo y fue muy especial». Esto se trasladó al tapiz y el equipo nacional logró clasificarse para la final por equipos, donde terminó en octava posición. A nivel individual, Laura Casabuena fue 26ª en el All Around (49.266).

Laura Casabuena en plena competición (barras asimétricas)

Finalista en su primer Campeonato del Mundo

Laura Casabuena afrontó con 16 años su primer Mundial. Una experiencia especial en la que tenía claro cuál era su cometido: «No iba con mentalidad de clasificarme para la final. Simplemente quería hacer lo que había venido trabajando», explica. Sin embargo, pasó el primer día de fase clasificatoria —jornada en la que compitieron las españolas— y Laura Casabuena había logrado una puntuación de 52.032 en el All Around, su mejor marca histórica. «Fue una sensación brutal. En el Mundial hay mucha presión, y conseguir acabar la clasificatoria sin errores es muy difícil», asegura.

«En ningún momento se me pasó por la cabeza poder estar en la final, pero cuando vi que había sacado un 52 pensé que a lo mejor había una posibilidad», recuerda. La alcoyana tuvo que esperar 24 horas enteras para conocer si pasaba a la final o no, ya que la mayor parte de competidoras iniciaban su participación en el Mundial el día siguiente.

«No se me hizo larga la espera. Es cierto que estaba mucho con el móvil, mirando si me habían pasado y el número de gimnastas que quedaba por salir. Yo, evidentemente, quería clasificarme, pero si no lo hubiera conseguido seguiría estando contenta con mi trabajo», afirma.

Terminó el segundo y último día de clasificatoria y Laura Casabuena tenía la 24ª mejor puntuación. Se confirmaba la noticia: iba a disputar la final en su primer Mundial. «Hasta que no vi la lista de finalistas no me lo creí», fue su reacción.

La final del Mundial

«Estaba muy nerviosa, pero también asombrada por las competidoras. Creo que ese fue uno de mis fallos. Tengo que intentar centrarme en lo mío y que no me impresione tanto lo del resto de gimnastas», afirma. «Al final, si yo estoy en una final también es porque me lo merezco», comenta.

Sobre competir con referentes

Laura Casabuena estaba viviendo un sueño. Compitiendo en la final de un Mundial junto a gimnastas que han sido y son sus referentes. Todo ello forma un escenario impactante: «El hecho de competir con gente a la que siempre he admirado es muy fuerte».

Llegado el ecuador de la competición, la gimnasta alcoyana estaba asentada en la octava posición y al terminar la tercera rotación se encontraba en la 15ª plaza. «Miré los resultados y no me lo creía», comenta. Sin embargo, esa misma situación es la que le jugó una mala pasada en barra de equilibrio y, tras varios errores, terminó el Mundial en la 24ª plaza. «Me puse nerviosa al ver que podía terminar entre las 10 o 15 mejores del mundo. Estuve más pendiente de que lo tenía que hacer bien para terminar en el ‘Top 15’ que en hacerlo como sabía», lamenta.

Laura Casabuena es muy exigente consigo misma. Una vez terminada la competición se le vio decaída por sus errores en el último aparato, a pesar del logro que significa ser finalista en tu primer Mundial. «Quería hacerlo bien porque siempre ha sido mi sueño. No quería defraudarme a mí misma», reconoce.

Unos meses después de su actuación en el Mundial, y ya con la cabeza fría, Laura Casabuena reconoce su logro: «Estoy más satisfecha del trabajo realizado, aunque no al 100 %». En este sentido, concluye que «mejor que me pase ahora que no en un Mundial en el que me esté jugando medallas».

El ejercicio de barra en la final del Mundial

Objetivos ambiciosos para 2023

Como ella misma afirma, Laura Casabuena es exigente, pero también muy ambiciosa. «Tengo muy claros mis objetivos, pero en gimnasia artística hay que pensar en el día a día, ya que cualquier cosa lo puede cambiar todo», reflexiona.

Sobre estas metas, la alcoyana afirma que le gustaría «conseguir medallas en Copas del Mundo y estar entre las mejores del All Around en el Europeo y en el Mundial». Todo ello en 2023. «Sé que son objetivos altos, pero me gusta ir a por lo máximo», afirma.

A nivel de equipo, Laura Casabuena tiene marcado en rojo el Campeonato del Mundo, que otorgará la plaza olímpica a los 9 mejores equipos sin el billete a París ya conseguido. En este sentido, la alcoyana tiene el firme pensamiento de que España estará en los Juegos: «Si entrenas todos los días pero no crees que lo vayas a lograr, mejor ni intentarlo».

En este 2022, Laura Casabuena ha aprendido a ganar confianza, a saber gestionar el tiempo, a tener la cabeza más fría compitiendo y a ser más regular en entrenamientos y competición. Todos ellos son factores clave que ya ha reflejado sobre el tapiz. Por ello, al 2023 le pide «seguir la misma línea», con una «mentalidad clara» hacia sus objetivos y, a su vez, manteniendo «la ilusión» por la gimnasia artística.