Luis Parro, entrenador del EÓN Horneo Alicante de la División de Honor Plata de balonmano, cogió las riendas del equipo a mediados del mes pasado, en la recta final de la fase regular. Tras varios meses como segundo entrenador sustituyó a Óscar Gutiérrez, quien dejó el cargo por temas personales, para afrontar la fase de ganadores con el objetivo de ascender a la Liga ASOBAL.

Hace un mes cambió su rol dentro del club. Pasó de ser segundo entrenador del primer equipo y director técnico del filial a coger las riendas del EÓN Horneo Alicante estando a las puertas de la fase de ganadores. ¿Cómo se ha adaptado al cambio a nivel personal?

Asumir el mando de un primer equipo es una responsabilidad muy grande. A nivel personal, quizás por mi carácter o mi forma de ser lo veo como un reto más en un proyecto y un club fantástico. 

Echando la vista atrás, ¿cómo valora la progresión del equipo hasta llegar a la fase de ascenso?

El equipo, desde que yo empecé como segundo entrenador junto a Óscar Gutiérrez, ha ido buscando su identidad. Hemos intentado establecer un modelo de juego rápido, basado en defender y correr. Continuamos trabajando en todos los aspectos para maximizar ese estilo.

La semana pasada debutaron en la fase de ganadores con una derrota dura ante el Burgos (37-23). ¿Qué les ha transmitido a los jugadores después del partido?

Yo siempre les digo lo mismo. Los trenes pasan, y cuando lo hacen tienes que saber si lo quieres coger. De cara a los siguientes partidos debemos intentar aprovechar el potencial del grupo, sumando las individualidades, pero jugando como equipo. Ganamos y perdemos todos.

A lo largo de la temporada, el equipo ha encadenado rachas muy positivas, pero también negativas. Actualmente el club lleva cuatro partidos consecutivos sin ganar. ¿Cómo ve al equipo anímicamente para dar la vuelta a la situación?

Estamos hablando de un equipo profesional, por lo que sí o sí deben estar preparados. Los últimos partidos han sido muy complicados y, posiblemente, la semana pasada no salieron las cosas como queríamos por un problema mental y de ansiedad. Esto es un trabajo diario y hay que seguir trabajando para mejorar.

Se dice que de las derrotas se aprende… ¿Qué aspectos positivos y negativos ha apuntado en su libreta sobre el último partido?

Los primeros diez minutos fueron muy buenos. Sabíamos que era un partido complicado, ya que tiene mucho potencial en la primera línea y tiene un estilo de juego rápido. Queríamos frenar su contragol con un repliegue rápido, pero en la segunda parte el equipo estaba prácticamente descompuesto. Fue una derrota dura, ya que a nadie le gusta empezar una fase de ascenso con derrota, y además con un marcador tan abultado.

El próximo rival que les espera es el Guadalajara. Un equipo que encadena 13 partidos consecutivos sin perder y quiere volver rápidamente a la 1ª categoría tras descender la temporada pasada. Es un partido clave, ¿cómo van a preparar el partido?

Lo primero que tenemos que hacer es recuperar anímicamente a la plantilla. Tenemos que conseguir que no afecte en demasía la derrota en Burgos. A partir de ahí, tenemos todavía una semana para entrenar. Ellos son un equipo muy joven y peleón y nosotros tenemos veteranía y experiencia. Buscaremos medir el trabajo durante esta semana para llegar en un momento óptimo física y mentalmente.

Ahora mismo son séptimos, a cinco puntos del 2º — puesto de ascenso directo — y del 3º —disputarían una eliminatoria ante el antepenúltimo de la Liga ASOBAL—. ¿Se puede?

Por supuesto. Te lo digo con total seguridad. A día de hoy todo es posible teniendo en cuenta los resultados de la 1ª jornada. No se agrandó la diferencia. Confiamos en conseguir el objetivo del ascenso.