El cuadro principal del BBVA Open Internacional de Valencia iza hoy el telón tras las dos jornadas clasificatorias. Un total de 32 tenistas, cuatro de ellas valencianas, buscarán alzar el título el próximo domingo.
Anabel Medina, directora del torneo, atiende a Estación Polideportiva para analizar la tercera edición del torneo —segunda como WTA 125—, que viene plagada de grandes nombres del tenis mundial y actividades para crear una experiencia completa para el aficionado.
En 2021, todavía con la pandemia presente, se disputó la primera edición del BBVA Open Internacional de Valencia, el relevo del antiguo BBVA Open Ciudad de Valencia. ¿Cómo recuerda ese torneo?
En 2021 hubo varios cambios. Nos vinimos al Sporting Club y nos unimos con Tennium. Creo que dimos un salto muy bueno y la respuesta fue positiva por parte de todas las jugadoras. Salió un evento muy bonito. En general, tengo un muy buen recuerdo de todas las ediciones.
En la presentación de esa primera edición, cuando todavía era un ITF, comentó que aspirabais a tener jugadoras ‘Top 100’. Ese año estuvo Arantxa Rus como única representante de ese selecto grupo, pero este año son nueve.
El torneo ha crecido mucho. Que vinieran el mayor número de jugadoras ‘Top 100’ siempre ha sido nuestro objetivo. Creo que la semana en la que jugamos y cómo organizamos el torneo, hace que a las jugadoras les guste el evento y quieran disfrutar de una ciudad como Valencia. El crecimiento del BBVA Open Internacional de Valencia es la suma del buen trabajo que hacemos, la instalación y la ciudad en la que estamos.
Entiendo que, a medida que crece el torneo, el trabajo también aumenta.
Sí. Es difícil hacer un torneo de estas características. Hay que estar pendiente de todos los detalles, pues son 10 días de competición y contamos con unas jugadoras que juegan el circuito profesional y que están acostumbradas a tener unas características de eventos muy exigentes. Por ello, trabajamos tanto en la parte deportiva, para dar el mejor servicio a las jugadoras, como en la parte extradeportiva, para que los aficionados tengan una buena experiencia en el club.
De hecho, el torneo también tiene una fuerte implicación social. Sostenibilidad, blind tennis, Women’s Day… ¿hasta qué punto cree que es importante que un torneo de esta envergadura se implique en estas cuestiones sociales?
Nosotros queremos hacer un evento transversal. No solo buscamos centrarlo en el torneo profesional de jugadoras de tenis, también intentamos que la sociedad valenciana disfrute de un evento que vaya más allá de pegarle a la pelota. Ayer vinieron escuelas de diferentes clubes de la Comunitat a pelotear con jugadoras profesionales, tenemos un evento de sostenibilidad porque somos el único torneo femenino del mundo que es neutro en carbono. También organizamos una exhibición de tenis para ciegos y un torneo sub-14 en el que ocho niñas van a poder competir y disfrutar a la vez que tenistas profesionales.
Por último, programamos para el jueves el Women’s Day, en el que mujeres referentes valencianas nos contarán sus historias. Con todo ello buscamos el fomento del tenis y la promoción, ya que, además, durante la semana nos visitarán más de 600 niños de colegios valencianos.
De todos estos actos que tienen preparados, ¿cuál es el que más ilusión le hace haber incluido en el programa del torneo?
Lo que más satisfacción me produce es haber cumplido con el objetivo el objetivo y los valores del torneo. El objetivo era clarísimo: apoyar al tenis femenino español y valenciano. Está más que conseguido, pues hemos podido disfrutar de cinco jugadoras valencianas compitiendo en el torneo —cuatro de ellas en el cuadro final—, cosa que es un éxito. Pero también me hace mucha ilusión el torneo sub-14, porque yo, que he sido jugadora y he pasado por esa edad, no pude convivir con tenistas profesionales. Para estas ocho niñas será una experiencia muy bonita y seguro que lo disfrutarán mucho.
¿Hay alguna idea que les gustaría haber implementado, pero no ha podido concretarse?
La verdad es que no, tenemos todos los días cubiertos. Ayer, domingo, empezamos con el clinic de los niños. Tenemos de lunes a miércoles las escuelas de la Comunitat Valenciana, el jueves el evento de la mujer, el viernes el día de la sostenibilidad, el sábado el día de los patrocinadores y el domingo la final.
Hablando ahora del público, ¿qué previsión hace para este año?
Aspiro a que esté lleno. Es lo que hemos conseguido en los años anteriores, tanto con ITF como cuando dimos el salto en WTA. Siempre hemos tenido la grada completamente llena y eso no se consigue en todos los torneos del mundo. Trabajamos mucho en eso durante el año y también tenemos la suerte de que el público valenciano es muy fan del tenis.
La sociedad valenciana tiene un gran aliciente para venir desde la primera ronda: Sara Sorribes contra Leyre Romero. ¿Preferiría que este enfrentamiento se hubiera retrasado unos días?
Quizá sí. En una primera ronda te da pena, porque desgraciadamente solo puede ganar una. Pero va a ser una fiesta del tenis valenciano, porque la pista va a recibir a dos referentes de la Comunitat. Habrá un gran ambiente y buen tenis.
Para Sara Sorribes será su debut en el torneo. ¿Qué supone para el BBVA Open Internacional de Valencia tenerla como cabeza de cartel?
Es espectacular. También trabajamos en que las referentes valencianas se pasen por el torneo. Están compitiendo durante todo el año por el mundo, pero para competir en casa solo hay una ocasión, que es cuando hacemos el BBVA Open Internacional de Valencia. Que Sara pueda jugar aquí es un gran lujo para nosotros, ya que es una jugadora que transmite los valores que buscamos dentro del torneo. Me hace especial ilusión que ella esté y que los valencianos la puedan disfrutar.
También estará otro de los nombres del momento: Charo Esquiva. ¿Qué nos puede comentar de la bigastrense?
La vi jugar hace un año y medio y ya me dio la sensación de que era una jugadora diferente. Dice mucho de ella que con 15 años se encuentre entre las 30 mejores del mundo junior y que llegue hasta los octavos de final en Roland Garros. Ahora, vamos a tener la oportunidad de verla en casa, en Valencia, gracias a la wild card que tiene para el cuadro final.
Haciendo una mirada hacia el futuro, ¿qué tiene que pasar para que, una vez acabe el torneo, Anabel esté satisfecha con esta edición?
Primero, no tiene que llover (risas). Es muy importante. Realmente, me importa que veamos un buen ambiente en el torneo, que la gente lo disfrute, que las jugadoras estén a gusto, que todas las acciones que tenemos organizadas de forma paralela fluyan bien y que la gente conozca el torneo. Respecto al cuadro, soy la directora y no me puedo manifestar, pero me gustaría que las españolas fuesen lo más adelante posible. Eso hace afición, llena las pistas y hará que haya más fiesta.