Polina Berezina: «El trabajo está teniendo su recompensa, pero hay que seguir mejorando»

Polina Berezina está viviendo el momento más dulce de su carrera. A sus 25 años, se acaba de consagrar como una de las diez mejores gimnastas de la rítmica europea, fruto del trabajo y de su capacidad de resistencia y sacrificio en los últimos años.

En este 2023, la gimnasta torrevejense también ha conseguido su primera medalla en una Copa del Mundo y ha sido una habitual en las finales de las diferentes competiciones internacionales. En definitiva, ha completado una primera parte de la temporada brillante que ha rematado firmando su mejor actuación en un Campeonato de Europa.

Más allá del octavo puesto en el All Around y la octava plaza en la final de aro del Europeo, que son los resultados más recientes, se puede decir que está siendo un año muy positivo para ti…

Estoy consiguiendo todo lo que no he logrado a lo largo de mi carrera deportiva: una medalla en la Copa del Mundo de Faliro, una medalla de oro y otra de bronce en el Grand Prix de Thiais… Estoy muy contenta. Los resultados están llegando, pero mantengo la mentalidad de que no me puedo relajar ni conformar, pues el gran objetivo de este año es la clasificación olímpica. Todas estas competiciones me sirven como preparación.

Todo esto fue la antesala del Campeonato de Europa. Teniendo en cuenta esos resultados de inicio de temporada, ¿qué objetivo te marcabas?

Llegué a Bakú con la mentalidad que tendría en un Mundial, tratando de darlo todo los dos primeros días, que es donde te juegas la plaza olímpica. No tenía un objetivo claro, pero sí quería estar en el ‘Top 12’.

Al final no solo conseguiste ese ‘Top 12’, lo superaste y terminaste como octava mejor gimnasta de Europa.

El All Around me salió mejor de lo esperado. Me siento muy feliz, pero luego tenía la final de aro para rematar y me quedé con una sensación agridulce. A día de hoy todavía le estoy dando vueltas.

Después de completar el mejor Europeo de tu carrera, ¿te deja un mal sabor de boca ese fallo en la final de aro?

Por desgracia, sí. Soy muy autoexigente y estas cosas me duelen. Trabajé mucho y sabía perfectamente que podía clavar ese ejercicio de aro. De hecho, las dos primeras salidas las hice muy bien y fallar en una tontería como esa… creo que me costará mucho aceptar ese fallo. 

Lo contrarrestarás en el Mundial…

Ojalá tenga otra oportunidad para poder mostrar todo el trabajo en una final. A lo mejor, esto tenía que pasar para quedarme con esas ganas de mejorar la competición de cara a las últimas Copas del Mundo y el Mundial. Tal vez, no era el destino llegar a la medalla, pero me ilusioné mucho. Tenía la oportunidad de subir a un podio continental, algo que nunca me había pasado. 

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🗣️ Polina Berezina habla sobre cómo reacciona a un error en competición #GimnasiaRítmica

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Al margen de este error, ¿este Europeo te sirve como motivación de cara a la segunda parte del año?

Sin duda. Estoy viendo que todo el trabajo está teniendo su recompensa. Los ejercicios están gustando, se están valorando muy bien y tengo posibilidades de estar en finales y luchar por una medalla. Pero la competición en un Mundial o un Europeo es muy difícil, hay que estar concentrada en la competición durante muchos días seguidos. Estoy aprendiendo a gestionar la situación y a aguantar todos los días con un gran rendimiento. Antes, competir en una final era algo esporádico para mí, pero este año he estado en finales en todas las competiciones internacionales. La temporada me está emocionando, pues nunca había conseguido competir tanto y con tanta ilusión. Me encanta que el trabajo se esté reflejando, pero hay que seguir mejorando. 

A finales de 2022 sucedió algo muy importante en tu carrera. Volaste de Benicarló hasta Madrid para volver al Centro de Alto Rendimiento (CAR). ¿Qué impacto está teniendo en tu progresión este cambio?

Lo que más noto es que me ha dado la posibilidad de estar tranquila, de que mi cabeza solo se centre en el deporte. Todas las cosas que me preocupaban el año pasado ya no están. Ahora vivo en una residencia en la que te ayudan en absolutamente todo, hay un equipo completo con fisioterapeutas, preparadores físicos, profesora de ballet, equipo técnico… es algo que hacía años que no tenía. Todo esto ayuda mucho y lo estoy notando. El año pasado tenía la sensación de que estaba sola con mi entrenadora, no teníamos esa ayuda diaria de todo el equipo que sí hay en Madrid. No nos sentíamos parte de la selección.

¿Y a nivel deportivo en qué te está ayudando?

Arriesgué en venir a Madrid y he visto que, al final, si quieres conseguir grandes resultados tienes que estar en un CAR, ya que es el sitio que reúne las condiciones que te pueden ayudar a conseguirlo. Como digo, este año me siento mucho más tranquila y se está reflejando en los resultados. A lo mejor, si en los años anteriores no hubieran existido esas preocupaciones que tenía, este rendimiento habría llegado antes.

Haciendo, entonces, un balance de los resultados más la situación personal, ¿dirías que estás en tu mejor momento?

Sin duda. Nunca me había acercado a una medalla. El año pasado empecé a acceder a las finales, pero no estaba en la misma situación. Sin ir más lejos, en el Europeo quedé 23ª, y este año 8ª.

A lo largo de los últimos años, has recibido comentarios de que ya no ibas progresar por la edad… ¿Qué piensas hoy sobre estas palabras?

¡Con 25 años estoy mejorando! Una persona externa no te puede decir lo que puedes conseguir y lo que no. Solo depende de ti. Si yo quiero mejorar y conseguir grandes resultados, depende del esfuerzo que yo haga, de lo que sacrifique y del tiempo que invierta. Si lo consigo depende de todo esto, no de lo que opinen los demás. Siempre hay margen de mejora y no lo demuestro con palabras, lo hago con mi trabajo diario. Hay muchas cosas que sigo aprendiendo, tanto de la parte técnica, como de la expresiva y corporal que, con 25 años, son difíciles de aprender, pero veo que lo estoy consiguiendo.

Hablando de la gran cita de la temporada, quedan tres meses para el Mundial de Valencia, donde lucharás por la plaza olímpica. ¿Piensas mucho en esta cita?

Intento no pensar. Me ilusiona, obviamente, más todavía al ser en casa. Ahora mismo estoy tranquila, pero creo que cuando se acerque el momento vamos a estar temblando. Queremos hacerlo muy bien delante de nuestra gente. Espero compartir el que podría ser el mejor momento de mi vida, si gano la plaza olímpica, con toda la afición, amigos y familiares. 

¿Te habrías imaginado hace años competir en un Mundial en casa y, encima, con plazas olímpicas en juego?

Nunca. De hecho, si me clasificaba para Tokio tenía pensado, tal vez, retirarme. A lo mejor no tenía que clasificarme para que yo viviese estos años a nivel deportivo y tener la gran oportunidad de competir en Valencia y luchar por la plaza olímpica. ¡Es que podría ser la mejor competición de mi carrera deportiva!

Después de quedarte cerca de ir a Tokio 2020… ¿ves más cerca París 2024?

Por supuesto, pero depende de cómo haga el trabajo, de mi competición, de cómo afronte la competición y cómo haga los ejercicios los primeros días. Está en mis manos. En Tokio era una situación bastante complicada. Ni con mucho trabajo nos fue suficiente.

Tanto tú como Alba Bautista estáis entre las mejores del continente y del panorama mundial. ¿Hay opciones de conseguir las dos plazas individuales? Teniendo en cuenta que el conjunto ya está clasificado, sería muy positivo después de la nula presencia en Tokio.

Ojalá, sería histórico. Somos conscientes de la oportunidad que tenemos. Espero que compitamos muy bien y podamos clasificarnos para tener representación de dos españolas individuales en París. Recordando Tokio, fue muy triste que no hubiera representación nacional. Lo dimos todo por estar, pero eran otras circunstancias y no se hicieron todas las cosas bien para conseguirla. Tampoco se confiaba en que podíamos lograrlo. Ahora remamos todas en la misma dirección.