Daniela Grañana, una pistard con gen ganador

Daniela Grañana (Traiguera, 2006) es una de las caras más reconocidas dentro de la cantera valenciana de ciclismo en pista. Sobre su cuello reposan siete medallas nacionales en 2023, tres de ellas de oro, situándose así como una de las fondistas referentes de la categoría júnior nacional.

Todos los caminos indicaban que Daniela iba a acabar subida en una bicicleta, ya que toda su familia hace ciclismo. Como es habitual, tanto ella como su hermana Andrea empezaron por la carretera, hasta que un día decidieron probar la pista. «Me gustó muchísimo desde el primer momento», recuerda la pistard traiguerina.

Con el paso del tiempo, aunque sigue compaginando el velódromo con la carretera, no tiene ninguna duda, la pista es su favorita: «Me encanta la velocidad, el peligro, aunque no siempre, y el ambiente con los compañeros». «La carretera la tengo para ir rodándome durante la temporada y si veo que voy bien, también aprieto», añade.

Los sacrificios que ha tenido que hacer, y sigue haciendo, para llegar a ser una de las mejores pistards nacionales son evidentes. Antes, viajaba de Traiguera a Benicarló para entrenar, y ahora lo hace desde su pueblo natal hasta el Velódromo Luis Puig, en València, el cual se sitúa a prácticamente dos horas de su hogar. Sin embargo, afirma que, para ella, ni mucho menos supone un esfuerzo: «No se me hace pesado, porque llego al velódromo y me lo paso tan bien… que el viaje es lo de menos». También sacrifica parte de su vida social y debe compaginar sus estudios con el deporte, algo en lo que sus profesores le ayudan cambiando fechas de exámenes o entregas.

Una pistard perfeccionista

«Es una ganadora». Así define Carlos Sanchis, entrenador de las hermanas Grañana, a Daniela. Destaca su compromiso con la pista y, sobre todo, su madurez: «Es una júnior, pero es como si fuera una profesional por su mentalidad».

Daniela Grañana también es «perfeccionista» y trabajadora, ya que «intenta darlo todo. Busca competir para ganar», comenta un Carlos Sanchis que se deshace en elogios hacia su pupila. Sin embargo, explica que esa autoexigencia también puede llegar a pasar factura en ciertas situaciones: «Compagina estudios y deporte. Ella siempre busca ir al 100 % en todo, pero a veces es imposible y ese estrés mental puede lastrar y reflejarse en las competiciones», comenta.

Carlos Sanchis comenta los puntos fuertes y débiles de Daniela Grañana

Hablando sobre sus características en pista, y en un ejercicio de autocrítica, Daniela Grañana destaca que, tras su cambio de categoría de cadete a júnior esta temporada, su mayor punto débil es el fondo, pues la diferencia de distancia en la categoría júnior respecto a la cadete es notoria y es algo en lo que todavía debe trabajar.

Esto, sin embargo, no le ha impedido cosechar un total de siete medallas entre el Campeonato de España de Omnium y Madison y el Nacional Júnior. Daniela, en su primer año júnior, se ha proclamado campeona de España de omnium, persecución individual y eliminación y ha logrado el subcampeonato en la madison, la puntuación, la velocidad por equipos y el scratch. La pregunta es clara, ¿qué se le pasa por la cabeza cuando piensa en sus resultados? Daniela responde: «Pienso en que todo el esfuerzo que hemos hecho mis padres, los profesores, los técnicos y yo ha valido la pena… ¡y menos mal!»

Su primer Europeo, a la vista

Terminada la temporada nacional de pista, Daniela Grañana tiene la mirada centrada en las competiciones internacionales de verano. Primero llegará el Europeo Júnior, que se disputará en Anadia (Portugal) en julio, y el Mundial cerrará el verano a finales de agosto en Cali (Colombia).

Como antesala, desde mañana, y hasta el domingo, Daniela se citará en el Velódromo Luis Puig, junto a otros 14 pistards entre los que también se encuentra Andrea Grañana, en la que será la primera concentración en vistas al Europeo.

Por ello, por el momento, sus pensamientos pasan por la cita continental, la cual sería su primera gran competición como pistard. «Espero ir. Tengo muchas ganas de ver cómo es el nivel fuera de España, de ver con quien tengo que competir y, sobre todo, intentar superarme». Su presencia en el Europeo sería una muestra más del nivel que ostenta Daniela y, sobre todo, un gran paso adelante en la consecución de su gran sueño: «Llegar lo más lejos posible en el mundo del ciclismo».