Paula Morcillo: «Este año pensé: la medalla tiene que ser mía»

Paula Morcillo ya es una tiradora de talla mundial. A sus 18 años, y con solo dos de experiencia, ya ha conseguido grandes resultados a nivel internacional. El pasado 23 de septiembre consiguió su mayor éxito internacional hasta la fecha: se colgó la medalla de bronce en la modalidad de trap mixto en el Campeonato del Mundo Junior.

«Estaba eufórica. No sabía ni donde me encontraba en ese momento», comenta Paula Morcillo recordando la final por el bronce frente a la pareja china. En 2021, la alfasina ya se quedó a las puertas de la medalla en esta modalidad mixta. En ese caso, los alemanes le privaron del bronce. Por esto, en esta última edición Paula Morcillo tenía un pensamiento claro: «Este año no me la quita nadie. La medalla es mía».

Exactamente un día antes de este logro, la tiradora de l’Alfàs del Pi se quedó a un plato de acceder a la semifinal en la competición individual. Algo similar ya le pasó en 2021, cuando, con un formato distinto al actual, se quedó a las puertas de la final del Mundial cayendo en el shoot off.

Paula Morcillo hace balance del 2022

Y es que el tiro es un deporte en el que la mente tiene tanta importancia o más que la técnica. «Tirar y romper platos sabemos todos, pero es un deporte muy complicado a nivel mental. Hay que controlar todos los factores internos y externos».

En el tiro olímpico, varios deportistas completan sus series a la vez, por lo que no se disparan los 25 platos de forma continua. Es decir, entre plato y plato pasa un periodo de tiempo en el que también se debe mantener la concentración. Aquí, precisamente, es donde Paula Morcillo señala que está su mayor margen de mejora: «Hay veces que durante la competición me pierdo. Me pongo a pensar y es algo a mejorar. Tengo que pulirlo para no irme y tener las cosas más claras a la hora de tirar».

Este esfuerzo mental no está solo durante una misma competición. El calendario deportivo está muy apretado y es frecuente que los tiradores participen en varias competiciones importantes en un corto periodo de tiempo. Sin ir más lejos, Paula Morcillo disputó a principios de septiembre el Campeonato de Europa y tres semanas después ya estaba en Croacia ganando su primera medalla Mundial.

En ese periodo de tiempo, la tiradora alfasina, explica, también tuvo que trabajar mentalmente para llegar con fuerza a la cita más importante del calendario: «Me dediqué a entrenar para llegar al Mundial con la mentalidad ganadora».

Ahora, superado el maratón de competiciones internacionales, tan solo le queda disputar el Campeonato de España de Jóvenes Promesas. «Estoy aliviada. Ahora ya puedo centrarme en descansar un poco», explica la tiradora. Hasta la fecha, Paula Morcillo ha disputado esta competición nacional en dos ocasiones y en ambas ha salido victoriosa en su categoría. «Este año me tocará ganar también», comenta entre risas.

En cuanto a su futuro, la bronce mundial prefiere no hacer predicciones. «No sé… a veces no sé ni lo que voy a hacer esta tarde —entre risas—. Me gusta ir poco a poco».

Dificultad para entrenar

Una de las cosas que, posiblemente, más hay que destacar es la dificultad que ha tenido para formarse como tiradora en sus dos años de formación. Paula Morcillo residía habitualmente en su pueblo natal, l’Alfàs del Pi, por lo que el campo de tiro de entrenamiento, ubicado en Cheste, quedaba a más de dos horas de su casa. Esto, junto a que se encontraba cursando el Bachillerato, complicaban que pudiera ir a entrenar con regularidad.

Eso, sin embargo, no frenó el crecimiento de la alfasina: «Tenía que centrarme en entrenar en casa y trabajar mentalmente. Por ejemplo, practicaba el tiro en seco en el salón». Ahora, Paula Morcillo se ha trasladado a Valencia, donde estudia la carrera de Negocios Internacionales, y tiene la posibilidad de acudir frecuentemente al campo de tiro. De hecho, ya tiene claro cual será su día a día en los próximos meses: «Universidad, entrenamiento, estudiar y fiesta. Habrá que ir mezclando todas estas cosas».

Aportación externa

«Lo que más satisfacción me da es cuando lo hago bien. Romper un plato y pensar, qué bien se debe haber visto desde fuera», comenta la tiradora. El tiro, parte fundamental de la vida de Paula Morcillo, le aporta una infinidad de cosas.

Más allá del disfrute que bien queda reflejado en la declaración anterior, también le ha ayudado a gestionar mejor otras situaciones fuera del deporte. «El tiro me ayuda a conservar la calma, a centrarme en las cosas. También me permite despreocuparme cuando no me salen las cosas fuera del tiro».

Todavía le quedan varios años como tiradora junior. En el tiro olímpico, a diferencia de otros deportes, la categoría absoluta arranca a partir de los 21 años, por lo que Paula Morcillo es de las pequeñas de su categoría. Por delante tiene años para seguir creciendo. Ella es exigente consigo misma. Se ve capaz de mejorar, pero ahora llega el momento de descansar, disfrutar y asimilar que, a sus 18 años, ya es medallista mundial junior.