Adriana Castro es una de las mayores futuras promesas de la vela nacional. A sus 16 años, la torrevejense cierra su etapa en ILCA 4 para centrarse al máximo en la clase olímpica (ILCA 6), donde ya es campeona de Europa sub17.

La semana pasada disputó el Mundial de ILCA 4 en Vilamoura en el que fue el colofón final a su aventura en esta clase previa al radial. Terminó en la quinta posición, un resultado que, a pesar de que afirma estar contenta, «no era el esperado». Un gran inicio de competición con dos primeros puestos en el primer día de regatas se vio empañado por una descalificación que invalidó uno de estos resultados: «Tenemos que salir desde una línea imaginaria y a veces no calculamos bien. Conseguí la victoria parcial, pero me descalificaron y esto afectó al resto del Mundial».

Esta amarga experiencia ya la vivió en 2021, cuando fue la 14ª mejor regatista del mundo y también sufrió una descalificación en el primer día de competición. «El año pasado no lo llevé bien. En este Mundial he aprendido de ello y lo he afrontado mejor. He conseguido mantener una actitud positiva y seguir hacia delante», explica.

Como comentaba, el quinto puesto mundial contenta a Adriana Castro, aunque lamenta no haber podido acabar en mejor posición: «Creo que tenía un mejor nivel, incluso para ganar». Sin embargo, la torrevejense se centra en la actuación general de 2022, la cual considera muy positiva. «He conseguido reflejar mi mejor nivel en otros campeonatos. Sobre todo en la clase olímpica, donde me he llevado muchas sorpresas positivas».

Transición hacia ILCA 6

Esta temporada Adriana Castro ha afrontado sus primeras competiciones en Láser Radial, consiguiendo grandes resultados. Sin ir más lejos, fue campeona de Europa sub17 y subcampeona de España sub19. «No me esperaba hacerlo tan bien en el Europeo. Navegué lo mejor que pude y es un resultado importante para ir cogiendo experiencia en esta clase», comenta la regatista.

A pesar de que, en un principio, pueda parece que ILCA 4 e ILCA 6 son clases similares, tienen grandes diferencias entre sí que, de hecho, complican la adaptación en el paso de una embarcación a otra. «Si estaba un mes sin tocar una clase me costaba recuperar sensaciones. En ILCA 4 yo sabía que tenía unas ventajas que podía aprovechar, pero que en ILCA 6 no iban bien. Son clases muy diferentes», concluye Adriana Castro.

Tengo claro que en algún momento tendré una sorpresa negativa en ILCA 6

El barco de ILCA 4 es considerablemente más pequeño que una embarcación de clase olímpica. La vela de la clase previa tiene un tamaño de 4,7 m², mientras que en radial es de 5,76 m². No obstante, esta no es el único reto al que deben enfrentarse las nuevas regatistas en esta clase. Adriana Castro explica que el método de competición, rivales y contexto son distintos: «Se nota mucho el paso a la profesionalidad. Durante la competición pasan más cosas y tienes que tener 100 ojos para estar atenta a todo y adaptarte». La afectación de las condiciones climatológicas también es totalmente contraria: «En ILCA 4 me favorecían las condiciones “extremas”, pero en ILCA 6, actualmente, agradezco que haya menos viento».

Aunque la regatista afirma que estas primeras competiciones le van a permitir «ir más avanzada», es consciente de que el cambio de clase es duro: «De momento no he tenido ningún fracaso en Láser Radial, pero tengo claro que más pronto o más tarde habrá una sorpresa negativa».

Futuro

Nada de vacaciones. La regatista torrevejense ha descansado de la vela estos días posteriores al Mundial, pero a partir de la semana que viene volverá a los entrenamientos centrada en la nueva clase olímpica. Explica que la posibilidad de continuar compitiendo en ILCA 4 lo que resta de año existe, pero «sería perjudicial no aprovechar la oportunidad de dar el paso a ILCA 6».

Los próximos meses se centrarán en el trabajo físico en el gimnasio: «Hasta final de año voy a trabajar en coger músculo, que es lo que me hace falta ahora mismo. A partir de enero ya navegaremos y empezaremos con la competición». Sus objetivos para el primer año dedicado al completo al radial son claros: «Me gustaría ser campeona de España sub19 y clasificarme para el Mundial ISAF».

Todo ello serían pequeños pasos para seguir aprendiendo y mejorando para poder alcanzar el que es el sueño de todo deportista: clasificarse para los Juegos Olímpicos. Sin embargo, Adriana Castro mira poco a poco y año tras año. «Sé que quiero continuar en mi etapa juvenil, pero cuando me toque estudiar una carrera veré si me quiero seguir tomando la vela así o de una forma más relajada», reflexiona. Eso sí, deja claro que si llegado el momento «me encuentro fuerte y con el nivel, querré seguir».