Les Abelles nació a principios de la década de los 70 con el objetivo de acercar el rugby a un grupo de estudiantes valencianos. Casualmente, en la tarde de ayer el club celebró sus 50 años en el Complejo Deportivo Cultural La Petxina, en València. Y es que, ahora, 51 años después, el club valenciano es todo un referente en el rugby de la Comunitat Valenciana.
«El éxito del presente se debe al trabajo del pasado», afirma Antonio Márquez, presidente del club. Lo cierto es que son años de trabajo y sacrificio con la voluntad de aumentar el interés por el rugby en València y promocionar el deporte regional. Uno de sus grandes valores es el trabajo con los y las jóvenes deportistas, ya que, a partir de los 6 años, cualquier jugador puede entrar en Les Abelles. El club valenciano trabaja con los jóvenes con el objetivo de trasladar los valores del rugby, los cuales «también aplicarán en su día a día». Además, según explicó el presidente, en estas edades tempranas el objetivo es que los deportistas puedan divertirse con este deporte.
Su compromiso con la sociedad
Les Abelles también tiene un fuerte compromiso social. En los últimos meses esta faceta ha destacado especialmente, ya que el club valenciano acogió a dos jugadoras ucranianas, Nataly Mazur y Oksana Nykoriak, a raíz de la invasión rusa en su país. Ahora, ambas forman parte del equipo y, de hecho, han competido en División de Honor B y, ahora, lo están haciendo en la Copa de la Reina de Rugby7. No obstante, este compromiso social está presente en Les Abelles desde, prácticamente, sus inicios: «Ya acogimos a varios deportistas que estaban en una situación similar hace varios años. Por ello, cuando Nataly y Oksana nos contactaron para venir, estuvimos encantados», recuerda Antonio Márquez.
El éxito de la sección femenina
Hace ya doce años creó la sección femenina, haciendo así que toda la ciudadanía valenciana pueda competir en la élite nacional. «Al principio éramos pocas, pero poco a poco hemos ido sumando más fichas hasta llegar a un crecimiento exponencial», comenta Antonio Márquez. Guillermo Ahuir es el entrenador del primer equipo femenino desde hace más de seis años. Por ello, él ha vivido en primera persona el crecimiento del rugby femenino en el club y, en parte, ha sido uno de los artífices de los éxitos de la sección. «Los éxitos han llegado a base de trabajo. Todos hemos sumado», explica el entrenador.
El club valenciano, en la temporada 2019/2020, se convirtió en el primer equipo de la Comunitat en conseguir ascender a la máxima división nacional: la Liga Iberdrola. No obstante, en la siguiente temporada, la 2020/2021, no lograron salvar la categoría y este año han competido en División de Honor B, donde se han quedado a un paso de volver a la máxima categoría. Las abejorras cayeron ante el Sant Cugat en el partido decisivo por el ascenso en un partido más igualado de lo que reflejó el marcador final (31-24). Para Fanny Gómez, jugadora de Les Abelles, la clave del partido estuvo en la experiencia: «Ellas tuvieron esa picardía en los momentos decisivos y eso decantó el partido». No obstante, tanto para el entrenador como para la jugadora, el balance de la temporada liguera es positivo y, ahora, afrontan la Copa de la Reina de Rugby7.
Histórica participación en la Copa de la Reina de Rugby7s
Les Abelles juega por primera vez en su historia esta competición. Lo hace tras conseguir ganar la temporada pasada el Challenge de Ascenso, lo que les ha permitido jugar frente a «las mejores jugadoras del país». A pesar de jugar contra deportistas con amplia experiencia en la élite del rugby, e incluso con internacionalidades, Les Abelles ha logrado terminar en cuarta posición en ambos torneos, por lo que, de cara a la última cita, tienen opciones de acabar en el podio.
Lo cierto es que esta sección de la modalidad olímpica no es nada reciente. «Nunca habíamos pensado en esta sección, pero cuando se creó la Copa de la Reina (2017) nos lo tuvimos que plantear», explica el presidente. Lejos de lo que se pueda llegar a imaginar, esta modalidad es muy diferente al Rugby XV tradicional. «Los entrenamientos cambian radicalmente. El Rugby XV es más estratégico, mientras que el Rugby7 es intensidad pura y dinamismo», comenta Guillermo Ahiur. Por ello, Fanny Gómez no tuvo ninguna duda a la hora de decidir practicar la modalidad olímpica: «Es más rápido y más enérgico. Como jugadora lo disfruto mucho».
Les Abelles, que está en la segunda categoría nacional, está superando a los principales equipos nacionales. Todo ello, además, sin tener prácticamente preparación. «Debido a que la temporada del Rugby XV se alargó, llegamos a la primera cita de la Copa de la Reina con un entrenamiento», explica el entrenador. No obstante, con alivio afirma que para el último torneo, que se disputa este fin de semana, llegan con un mayor número de entrenamientos.
Esta modalidad también afecta a la hora de plantearse objetivos. «Los objetivos los solemos plantear en el sentido de ir mejorando poco a poco», afirma Guillermo Ahuir. Sin embargo, esta competición no es apta para este tipo de trabajo progresivo, ya que las jornadas de competición son frenéticas, llegando a disputarse una cantidad considerable de partidos en un mismo fin de semana. No obstante, jugadora y entrenador coinciden en que, viendo la situación del equipo, «sería un buen resultado quedar entre terceras y quintas».
Conseguir entrar en el podio de la competición copera sería el broche de oro a la celebración del club por su 50 aniversario. Más todavía teniendo en cuenta que este es el primer año del equipo en la Copa de la Reina. A base de años de trabajo y sacrificio, la sección femenina de Les Abelles ha conseguido ascender de categorías a una velocidad que les ha situado como referencia valenciana. Todo ello gracias al sentimiento de familia que existe dentro del club. Y es que, para Fanny Gómez, Les Abelles «no necesita una superestrella», ya que trasladan ese sentimiento familiar al campo, creando así un equipo difícil de superar.